A mi vecina le pegan…

Y ella no tiene mucho problema con eso.

Nos despertaron ruídos de madrugada en la nueva casa. Poniendo atención era una discusión ahogada entre las paredes. Corrían por el depa y movían muebles. El pleito terminó en el baño, que da directo al cubo del edificio, por tanto se amplificaba e ruído. Ahí, la súplica de “déjame, déjame por favor” duró 10 minutos, entre llantos.

Me preocupé, con la solidaridad que tiene cualquier mujer para con otra. No está padre que te maltraten, pero tampoco está padre que lo aguantes.

No supe más de ellos hasta un mes después, cuando llegaron rechinando las llantas y gritando desde el estacionamiento:

Ella: -¡Vete! ya no quiero que me vuelvas a buscar. ¡Lárgate de mi vida!

Él: -cálmate, estás muy tomada”.

Forcejeos en las escaleras, ella quejándose de dolor. “me arde la cabeza, mira cómo me dejaste”, portazos. Él pidiéndole que lo dejara pasar y ella obviamente aceptó. De ahí él la abrazaba y ella gritaba que no la dejaba respirar.

No es que esté pegada a la pared para ver qué está pasando, ellos son exhibicionistas y se nota que tienen coreografiado el show, ya que se paran junto a las ventanas y explican la situación. él aclaraba (y cito textual) “Lo que pasa es que tú te me fuiste encima a golpes y por eso te aventé”.

A lo que ella respondía con “Vete con la puta de Verónica, ya no te quiero volver a ver”. Él intentaba calmarla diciéndole que ella era su vida. (y sin defender a verónica, obviamente.)

Esa noche duraron 40 minutos más en eso, así que me fui a dormir. Y la semana pasada ocurrió de nuevo, sólo que esta vez él venía rogándole en las escaleras “Yamilé no me hagas esto, por favor no me hagas esto”. Portazos, lamentos y de pronto, una voz extraña:

-Seguridad pública. ¿hay algún problema?

Ella: “No, bueno, es mi novio,  pero ya no quiero que me busque más. Que me regrese las llaves.”

Me asomé al estacionamiento y la patrulla estaba adentro del edificio. Así que no fue ella la que les llamó, ya que la puerta sólo abre si alguien la activa desde abajo.

Les cortaron la inspiración y escoltaron al novio, ya sin llaves, a la calle.

Predigo que van a regresar, uno se hace adicto a ese tipo de cosas. Es jugar a los roles, tan divertido como recrear imágenes de películas. Es parecido a estar enfermo de alcoholismo. Sólo te detienes cuando estás listo, no cuando alguien de buenas intenciones te ayuda.

Si pasa algo los mantengo informados, porque aceptémoslo. A todos nos gusta el chisme =)