Una cosa es una cosa y otra cosa es no me chingues.

Siempre hay alguien que nos coquetea. Y eso es más común cuando estás en una relación. “¿Quieres ver mujeres guapas? cásate” reza el dicho, que se adapta también a los noviazgos. Y ésa es una de las cosas que mantiene al mundo dando vueltas; la atracción física y la pulsión sexual son, muchas veces,  el inicio de amistades, negocios y relaciones laborales. Pero una cosa es saber que le gustas a alguien y marcar los límites necesarios para que no se malentienda tu actitud, y otra cosa es “prender velitas”.

Hay 2 vertientes:

Las relaciones pasadas

Si ya acabó, ¿para qué le buscas? Eso de “cerrar ciclos” no existe. Encontrarte con un ex para hablar de ustedes y aclarar cosas, no son más que ganas de complicar dichas cosas. Porque estando de frente, te puedes acordar cuánto te gustaba su perfume, o lo mucho que te hacía reír. O simplemente vas a mezclar nostalgias fuera de lugar, con lo que sientes actualmente por alguien más.

Si la aproximación es otra (si necesita ayuda o te propone un negocio, por ejemplo) sólo que sean muy maduros, el asunto terminaría bien. Mejor no le muevas y ahórrate pleitos tanto con tu pareja, como con tu ex pareja.

Los posibles ‘queveres’

Cuestión delicada, ya que muchas cosas sólo fluyen si parece que estás disponible. Pero de eso, a que estés coqueteando descaradamente con alguien o que quieras disfrazar de “sólo somos amigos” mensajitos todo el día, favores de novio o interacciones que no vienen al caso cuando tienes pareja, hay una diferencia muy grande.

Portarse a la altura de una relación es saber cómo decir que no. Y jamás barajear la posibilidad de un encuentro casual.

Sentir que le gustas a alguien es de las mejores cosas de la vida, es bueno para la autoestima y para la sanidad mental. Pero si necesitas reafirmarte “perpetrando la conquista”, entonces tienes un problema. Y tendrías que replantearte si estás bien con tu pareja o contigo mismo, porque a nadie haces pendejo. Al menos no a los que no se quieren hacer pendejos.

6 thoughts on “Una cosa es una cosa y otra cosa es no me chingues.

  1. No inventes, tienes la boca retacada de razón.
    Ojalá tu hayas aprendido todo esto de la observación
    y aplicación del sentido común… porque yo no.
    Yo anduve por ahi haciendo pendejadas (que en ese
    momento no me parecían pendejadas, claro) hasta
    que aprendí.
    Pero por lo menos hoy a los 23 años ya lo se.
    Hay gente que pasa toooda una vida sin saberlo.
    Me queda eso.
    Saludos desde San Andrés Tuxtla, Veracruz!

  2. Hola Ana, nos gustaría ponernos en contacto contigo para hablar acerca de tus publicaciones y nos dijeras si las puedes compartir con nosotros. Saludos

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